El Euríbor a un año de las hipotecas ya se ha situado por debajo del 0%. La duda es si los bancos pagarán por los créditos concedidos, y si los ahorradores pagarán por sus depósitos.
Las hipotecas a tipo variable incorporan, además del Euríbor, un diferencial. Cuando el Euríbor negativo compense este diferencial el resultado será que el interés de la hipoteca será negativo. En este caso la entidad financiera tendría que disminuir la deuda pendiente, descontando el interés del importe principal que se amortiza en la cuota.
Es en este punto es cuando entra en juego el contrato y la interpretación que se haga.
En los casos de contratos hipotecarios con Cláusula suelo, es decir aquellos que establecen un interés mínimo obligatorio, no se verán afectados aunque la suma del Euríbor más el diferencial sea un tipo de interés negativo.
En todo caso, lo que sí recalcan explícitamente los contratos es que el prestatario se obliga a devolver la cantidad de la deuda y a pagar intereses.