Aunque la mayor parte de las declaraciones a devolver ya se han hecho efectivas, todavía queden unos 2 millones de contribuyentes pendientes y que podrán ser objeto de revisión y comprobación entre septiembre y diciembre. A partir del día 1 de enero, Hacienda tendrá que pagar intereses de demora con la devolución.
Empezamos septiembre con un alud de notificaciones enviadas por la AEAT a los contribuyentes, cuyos datos son más difíciles de comprobar de forma rápida. Se trata de determinados colectivos como los autónomos, los que obtienen ingresos para el alquiler de inmuebles, los que han rescatado planes de pensiones, los que han recibido alguna indemnización por despido y también los que han vendido un inmueble. Algunas de las devoluciones que serán comprobadas son las que Hacienda considera elevadas, y que se encuentran entre unos 4.000€ y 5.000€.
En el peor de los casos, las comprobaciones más complicadas pueden alargarse más allá de diciembre y derivar en una inspección, ya que Hacienda deberá abonar intereses en caso de que la declaración sea correcta y deba devolverse lo solicitado por el contribuyente.
